Estadísticas de emprender en territorio mexicano
Los ingresos crecen 31%, al pasar de 64,329 en promedio que reporta al momento de la aplicación a 84,000 dólares en el año de seguimiento. “Los incrementos son resultado del cumplimiento de las expectativas que lleva a los emprendedores a tomar estos programas, como mentorías, red de contactos robusta, acceso directo a inversionistas y desarrollo de habilidades”, explicó Mónica Ducoing, especialista Aspen Network of Development Entrepreneurs (ANDE), quien presentó el estudio ‘Aceleración en México: Impactos Iniciales en Empresas Mexicanas’.
Tener más deuda no es garantía de éxito, pero sí muestra el potencial y la tracción que los inversionistas ven en estas empresas, coincidieron los especialistas que participaron en la presentación del reporte. “No sabemos qué va a suceder con ellos en 10 años, pero 85% de las empresas que hemos apoyado a nivel global siguen operando, así que hemos hecho bien la elección”, comentó Camila Lecaros, directora de la aceleradora MassChallenge México.
Un tercio de la muestra había participado antes en algún programa y, en la aplicación, reportó ingresos promedio de 146,356 dólares, un año después aumentaron a 147,959 dólares. Sin embargo, el crecimiento en capital para estas empresas fue casi del doble, al pasar de cerca de 47,000 dólares a 93,409 dólares en el periodo de estudio.
“Un primer programa de aceleración fortalece a la empresa y le genera tracción, pero ésta debe estar bien en ventas e ingresos. Esto la hará mucho más interesante ante los inversionistas y captará más capital al entrar a una segunda aceleración”, dijo Ducoing.
En México
Hay 47 aceleradoras avaladas por el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), 12 de las cuales participan en el GALI. Desde hace cinco años, esta organización ha realizado diversos estudios sobre los programas de aceleración y si estos realmente ayudan a las empresas a crecer, expuso Rodolfo Sagahón, gerente regional Centroamérica y México de ANDE. “La respuesta es que sí funcionan, pero con cada estudio nos surgen más preguntas”.
Interrogantes como el beneficio de participar en más de un programa y qué diferencia uno de otro abren áreas de oportunidad para mejorar su efectividad. “La información sobre lo que distingue a un programa de otro no está llegando para emprender. Debemos hacérsela llegar para que tome la decisión conforme sus expectativas y que mejor convenga a su empresa”, indicó Ducoing. La especialista consideró necesario un mayor contacto con universidades para que las aceleradoras se provean de iniciativas innovadoras.
Otra cuestión es saber si los indicadores financieros y de empleo del emprender son un reflejo del impacto de una empresa tras la aceleración y su sostenibilidad en el tiempo. “Creemos que no son suficientes y es un área de oportunidad identificar qué otros indicadores (ambientales o sociales, por ejemplo) pueden medirse a mediano y largo plazo, que nos permitan saber más sobre ese impacto” comentó la experta.
Tomado de: EXPANSION